La adquisición y el desarrollo
del lenguaje oral
son especialmente relevantes en la Educación Infantil ya que les permite
expresar las propias ideas, sentimientos, emociones y experiencias en distintas
situaciones comunicativas. En el segundo ciclo de la Educación Infantil se
pretende que los niños y las niñas descubran y exploren los usos de la lectura
y de la escritura, despertando y afianzando su interés por ellos. La
utilización funcional y significativa de la lectura y de la escritura en el
aula les llevará, con la intervención educativa pertinente, a iniciarse en el
conocimiento de algunas propiedades del texto escrito y de sus características
convencionales, cuya adquisición se ha de completar en el primer ciclo de la
Educación Primaria.
Se trata de que los niños y las niñas utilicen la lengua oral
de un modo conveniente para que puedan comunicarse con sus iguales, para que
comprendan los mensajes orales; que muestren interés hacia los textos escritos
iniciándose en su uso; que participen en las situaciones de lectura y de
escritura que se producen en el aula; que se expresen y comuniquen cada vez
mejor; que desarrollen actitudes positivas hacia las producciones escritas; que
muestren interés por explorar los mecanismos básicos del código escrito y que
desarrollen habilidades expresivas por medio de diferentes materiales,
instrumentos y técnicas propios de los distintos lenguajes. Pretendemos
desarrollar en los niños y en las niñas las capacidades, habilidades, destrezas
y competencias lingüísticas, en especial, la expresión oral y la comunicación e interacción con los demás. A
través del lenguaje, el niño y la niña desarrollan su creatividad, aprenden,
manifiestan sentimientos y emociones, construyen su identidad personal, su
conocimiento del mundo y su percepción de la realidad.
El
lenguaje es considerado el instrumento de
aprendizaje por excelencia, de regulación de conducta y de
manifestación de vivencias, de ahí la importancia de un correcto desarrollo,
siempre teniendo en cuenta que cada pequeño o pequeña tiene su propio ritmo en
el aprendizaje y en el desarrollo del lenguaje oral (dependerá de factores como
la riqueza de estímulos existentes en su entorno, el desarrollo cognitivo y
motriz, la normalidad en los órganos fonadores, el desarrollo visual y auditivo,
la capacidad de percepción y memoria, etcétera).